La profe de mates, Laura Limón, sí, sí, la mismísima que representó el papel de Sancha Panza, nos contó este mágico cuento hace unos días ¡Y cómo lo contó!
Ahora nos revela parte de sus secretos para contar cuentos. Poco a poco iremos consiguiendo atrapar a nuestra audiencia cómo ella sabe hacerlo:
¿Sabías que los autores de este cuento son los mismos que escribieron historias universales como las de Blancanieves, Hansel y Gretel o El flautista de Hamelín?
¿Y qué puedes recorrer Alemania, desde Hanau, localidad de nacimiento de los hermanos Grimm, hasta Bremen (casi 600 kilómetros) a través de las leyendas y misterios de los Cuentos de Hadas, en una de las rutas más antiguas y conocidas de este país?
Por cosas como éstas y otras que ahora te contaré, quiero animarte a que abraces este cuento, lo hagas tuyo y tras sentirlo, puedas contarlo al resto de la comunidad educativa del IES Fuente Juncal y lo adornes como tú quieras.
Cuando leí este cuento por primera vez, intenté contarlo de manera literal, sin que se me olvidara ni un punto ni una coma. Sin embargo, a medida que iba interiorizando la historia de este matrimonio de zapateros, de sus escasos recursos, de lo mal que lo estaban pasando y de cómo unos seres no humanos, iban de manera muy silenciosa ayudando a salir de ese pozo de pobreza a esta pareja… las siguientes veces en las que se lo conté a mis hijos, el cuento iba adornándose de descripciones maravillosas, comparaciones con el mundo actual y escenarios y sentimientos de los protagonistas de la historia.
Haz tuyo este cuento, describe la casa de los zapateros, los ropajes de los protagonistas y el frío intenso de las tardes y noches de invierno de las ciudades alemanas. Seguro que ésto te ayudará a contarlo de otra manera.
Y para la reflexión, te dejo la siguiente pregunta, por si de alguna manera, tras a lectura del cuento, has visto como yo, un reflejo de nuestra vida actual, teniendo en cuenta que esta historia fue escrita hace 200 años.
¿Qué está pasando con los pequeños negocios artesanales locales de zapatos, ropas, productos agrícolas, adornos, etc y las grandes cadenas multinacionales y centros comerciales? ¿Crees que esta historia puede hacernos reflexionar sobre nuestra manera de consumir, sobre todo ahora que llegan las navidades?
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