Muy buenas equipo.
En primer lugar quiero darle las gracias a Miguel Ángel por las estupendas fotos que nos ha hecho (las podéis ver en el blog)
Y en segundo lugar quiero daros las gracias a todos y a todas por el trabajo de hoy.
Ha sido una jornada intensa, llena de historias y de experiencias. Porque salir a contar una historia o representar un teatro ante tus compañeros y profesores, a estas edades, es algo inolvidable.
Y hemos tenido historias de primera. Historias que seguro están ya inspirando y animando al público a querer participar en la próxima. Y tenemos que aprovechar ese tirón para los cuentos de navidad.
A veces una historia no sale bien del todo o algo falla. No pasa nada. Algo hemos aprendido y nuestro tesón nos llevará a que la próxima o la siguiente nos salga bien. Sin miedo: somos humanos y tenemos derecho a equivocarnos. Los que no se equivocan (o eso creen ellos) son los que no salen.
Mañana seguimos y los profesores que bajen a sus grupos serán los maestros de ceremonias. La parte del teatro ya sale sola, de eso se encargan los técnicos y los actores. De contar cuentos se encargan los alumnos y alumnas. De animar el cotarro, ir llamando a los contadores, estimular el debate y cerrar la sesión nos encargamos los profesores que bajamos con los grupos. Es decir que cuando termina el teatro y una alumna de cuarto le ceda el escenario a los contadores de historias, es el momento de que salga el profesor o profesora, tome la palabra y dirija el proceso.
Mucha suerte a todos y que disfrutéis de la magia de la palabra.
Muy buenas equipo.
En primer lugar quiero darle las gracias a Miguel Ángel por las estupendas fotos que nos ha hecho (las podéis ver en el blog)
Y en segundo lugar quiero daros las gracias a todos y a todas por el trabajo de hoy.
Ha
sido una jornada intensa, llena de historias y de experiencias. Porque
salir a contar una historia o representar un teatro ante tus compañeros y
profesores, a estas edades, es algo inolvidable.
Y hemos tenido historias de primera. Historias que seguro están ya inspirando y animando al público a querer participar en la próxima. Y tenemos que aprovechar ese tirón para los cuentos de navidad.
A
veces una historia no sale bien del todo o algo falla. No pasa nada.
Algo hemos aprendido y nuestro tesón nos llevará a que la próxima o la
siguiente nos salga bien. Sin miedo: somos humanos y tenemos derecho a
equivocarnos. Los que no se equivocan (o eso creen ellos) son los que no
salen.
Mañana seguimos y los profesores que bajen a sus grupos serán los maestros de ceremonias.
La parte del teatro ya sale sola, de eso se encargan los técnicos y los
actores. De contar cuentos se encargan los alumnos y alumnas. De
animar el cotarro, ir llamando a los contadores, estimular el debate y
cerrar la sesión nos encargamos los profesores que bajamos con los
grupos. Es decir que cuando termina el teatro y una alumna de
cuarto le ceda el escenario a los contadores de historias, es el momento
de que salga el profesor o profesora, tome la palabra y dirija el
proceso.
Mucha suerte a todos y que disfrutéis de la magia de la palabra.
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